Scientology ha sido reconocida como religión por numerosas sentencias judiciales y resoluciones administrativas, y es unánimemente contemplada como una religión en este país.
De forma significativa el Tribunal Supremo ha reafirmado más de una vez la religiosidad de Scientology. En su sentencia numero 1329 (registro general numero 16835797 del 8 de octubre de 1997) se reconoce la religiosidad de Scientology; y esta sentencia es considerada un hito en cuestión de libertad religiosa tanto en Italia como en el resto de Europa. En esta decisión el Tribunal Supremo analiza en profundidad los criterios que se utilizaron para establecer
el estatus religioso de Scientology y concluye que se trata de una “religión de buena fe” cuyas actividades “sin excepción son características de todos los movimientos religiosos”.
En este caso, el Tribunal Supremo, antes de llegar a la conclusión de aceptar la buena fe de Scientology, tuvo que rechazar la definición de religión que se había aplicado por el tribunal inferior en la fase de apelación, puesto que tal definición estaba tomada de conceptos judeocristianos: “un sistema de doctrinas centradas en la asunción de la existencia de un Ser Supremo que tenía una relación directa con los hombres y al que estos debían obedecer y
reverenciar.”
reverenciar.”
El Tribunal encontró que “tal definición de religión es, en sí misma, parcial, puesto que se deriva, como se afirma, exclusivamente de religiones que surgen de la Biblia, y es ilegal bajo muchos puntos de vista; está basada en asunciones filosóficas y socio-históricas que son incorrectas.”
Aún más, el Tribunal Supremo hizo notar que el tribunal inferior también había errado porque la definición que había utilizado para excluir a Scientology igualmente excluiría al Budismo, al Taoísmo o a cualquier religión “politeísta, chamanista o animista.”
El Tribunal Supremo Italiano también emitió una sentencia en Octubre de 2000, en un caso sobre la declaración del impuesto sobre el ingreso de la Iglesia de Scientology de Milán, en la que cita y se apoya en el “numerosa y por ahora prevalente jurisprudencia” en la que se concluye que Scientology es una religión.
El Tribunal Supremo también ha hecho notar que Scientology se considera una organización religiosa no solo en las naciones anglo-parlantes, sino también en otros países de la Comunidad Europea.
En diciembre de 1997, el Ministerio de Hacienda italiano reconoció la naturaleza religiosa de Scientology al afirmar que la Iglesia de Scientology quedaba exenta de atenerse a unos específicos procedimientos fiscales que estaban previstos para empresas mercantiles, mientras que reclasificaba a las Iglesias de Scientology como asociaciones religiosas sin ánimo de lucro. El Decreto del Ministerio dejaba claro que la Iglesia de Scientology “tiene el único propósito de sustentar la diseminación de la religión de Scientology.”.
Esta resolución no es sino otra más procedente de un alto organismo gubernamental europeo en la que se admite que la Iglesia de Scientology cumple un propósito religioso, conforme al Artículo 3.2 de la Ley de Libertad Religiosa.
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